Una un grupo de personas caminando solas por la calle Rivadavia rumbo a la Catedral metropolitana. El entorno, una plaza vacía, enrejada, custodiada por la policía. La foto es la del gobierno nacional en pleno, caminando rumbo al tradicional Tedeum.
A seis cuadras de allí, Corrientes y 9 de julio, se concentran más de 500 mil personas, casi autoconvocadas, donde se lee un duro documento contra el FMI y, en general, todas las políticas que lleva adelante el Gobierno Nacional.
Dos fotos, que se contraponen, un gobierno sin pueblo y un pueblo que reniega de su gobierno.
Habiendo pasado, por el momento, las “turbulencias” cambiarias financieras de mayo, podemos apreciar que la crisis no se ha superado, a lo sumo según todos los pronósticos, se pospuso.
El Gobierno lo vendió como un triunfo frente a los mercados, sin embargo, apenas fue una victoria pírrica,
En la salida entregó todos los dólares que el mercado le pidió y no sólo eso, también entregó tasas muy altas al sistema bancario para sostener el precio del dólar en 25 pesos.
Fondos buitres “que vienen a salvarnos” invirtiendo en Lebac al 40 por ciento, pero además “obligó” a los bancos a colocar parte de sus encajes en Lebac en esas tasas, poniendo en peligro a todo el sistema bancario ya que le saca liquidez lo que suma a todo esta embrollo el peligro futuro de una corrida bancaria.
Como decíamos anteriormente los problemas de fondo no se resolvieron y se generaron otros que afectan a la economía real. Un dólar a 25 pesos trae consigo aumento de precios en toda la cadena comercial. Si hay una lección de la historia de las últimas décadas es que los precios internos acompañan al dólar. Tenemos una economía cada vez más dolarizada.
A su vez las altas tasas de interés ponen en peligro la cadena de pagos, una tasa de descuentos del orden del 70/80 por ciento, corta toda posibilidad de financiamiento para la producción.
Las altas tasas hacen inviable cualquier proyecto productivo, el saqueo y el traspaso de recursos de los sectores productivos hacia los prestadores de servicios a través de tarifas exageradas más la caída en la actividad económica hacen prever un escenario de crack productivo en el corto plazo.
El Gobierno se muestra casi autista. Juega solo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, al ajuste brutal sobre los sectores populares, a sacar como sea el aumento de las tarifas, recula ante los amigos del campo que se niegan a pagar impuestos y retenciones. Y en su soledad cree que mediante la represión podrá poner en caja los reclamos populares y sostenerse hasta el 2019.
Siempre dijimos que no tenían plan B y hoy queda de manifiesto. Un Macri debilitado, incoherente, queriendo reeditar el cuco de CFK, queriendo vender lámparas led, hablándole a la población tratando de mostrar fortaleza y solo muestra debilidad y desorientación.
Recuerdo una de las fotos finales de Isabel Peron , dando una mensaje en cadena nacional . Un gobierno jaqueado por derecha y por izquierda, acosado por la amenaza del golpe militar que se venía, una crisis económica y política que no tenía salida y una presidenta gritando y golpeando una mesa, queriendo mostrar que todavía tenía autoridad y poder. Solo fue una muestra patética de un gobierno que veía esfumar su poder y su tiempo.
Antonio Muñiz: Presidente del PJ Luján. Secretario ejecutivo del Observatorio en Producción