Convocados por el Partido Justicialista de Lujan, representantes del sector PyME coincidieron en compartir las malas, codo a codo con los trabajadores y construir un nuevo proyecto nacional y popular que los encuentre en los espacios de toma de decisión de cara al 2019.
“En el Congreso son todos abogados” soltó uno, “hace 30 años que soy dirigente empresarial y por eso me junté con todos funcionarios de distintos gobiernos, nunca encontré un tipo que sepa lo que es llevar los números de una empresa, que sepa lo que es tener que cerrar una persiana cuando la cosa no va” reafirmó otro.
El empresariado mostró coincidencias en varios puntos: las políticas del macrismo los pone contra las cuerdas, la unidad que el sector se debe si quiere lograr mejores pisos de negociación con el gobierno, retomar el proyecto político que los contempló independientemente de los nombres y la inclusión de los trabajadores a la construcción de su proyecto de clase.
A la mesa de disertación se sentaron, Eduardo Benedetti (FEM), Marcelo Fernández de la CGERA, Dario Brunetti Vicepresidente de Cámara Textil Luján, Ariel Aguilar de la Agrupación Gelbard de Morón, Francisco Dos Reis de CEEM, Juan Scioli de Capyme San Martín y Marcelo Barbani de ENAC.
La apertura incluyó un diagnóstico claro por parte de los empresarios. “Venimos padeciendo la aplicación de políticas macroeconómicas que dañan el tejido productivo y producen desempleo” diagnosticó el primero y sintetizó los puntos más relevantes del macrismo: deterioro del mercado interno por la caída de la capacidad de consumo de las clases populares, aumento de tarifas que superó el 1000 por ciento, apertura indiscriminada de importaciones” documentaron.
Las cifras recientes confirman lo expuesto, la Unión Industrial Argentina reveló que la caída en junio es del 8,4% en la actividad industrial y que casi el 40 por ciento de la maquinaría está en desuso en las fábricas, lo que refleja la recesión del sector.
Sin embargo, los líderes PyMES escaparon a la coyuntura y se permitieron pensar más allá incluso de 2019. “El próximo gobierno nacional y popular nos tiene que encontrar sentados en la mesa donde se toman las decisiones” reflejó uno de los empresarios, dando cuenta que de está tormenta saldrán de pie.
Al modo Gelbard, reclamaron la unidad del sector y la construcción de un frente de resistencia con los trabajadores. Ariel Aguilar puso el acento en que “el sector se está uniendo por el espanto y estamos en problemas porque eso revela que es coyuntural y que no tenemos proyecto de clase”.
Para el empresariado si las PyMES no se constituyen como clase dirigente están condenados a seguir tirando el saco de los funcionarios. “Es una expresión que usamos para explicar cómo le pedimos a los funcionarios en los pasillos para que tomen medidas en favor del sector” ilustró Aguilar.
Por último, coincidieron en “abrazar al que le va mal y convencerlo de que hay otro proyecto que lo incluye. Un proyecto que tenemos que construir junto a los trabajadores porque cuando no discutimos paritarias, los empresarios pymes nos fundimos”.
“Hoy cuando la crisis económica golpea con brutalidad sobre los sectores de la producción y el trabajo es necesario la búsqueda de consensos y unidad entre todos los sectores a fin de generar un proyecto político económico que tenga como eje generar trabajo y desarrollar el sector pyme, en el marco del fortalecimiento del mercado interno y el pleno empleo. Cerró Antonio Muñiz, presidente del PJ local.
La elección de la ciudad de Lujan no fue arbitraria, la ciudad es un polo textil de nivel nacional que cuenta con más de 5000 trabajadores directos e indirectos. Es una actividad que tiene vital influencia en la economía local y regional y que hoy se ve muy afectada por la crisis, viviendo momentos de ajuste, paralización de actividades, cierres, etc.