Según el último informe de Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, las consecuencias del proceso inflacionario que padece Argentina se ven ampliamente reflejadas en la canasta básica de productos escolares, que aumentó 206% en tres años, por lo que este año cubrir las necesidades escolares de niños y niñas costará, como mínimo, $3000.
En base a los datos de UNDAV, que se desprenden de un relevamiento 54 productos escolares (entre ellos útiles, insumos y demás elementos típicos de la canasta escolar) se vislumbra que la canasta de productos escolares aumentó un 41,9% respecto al ciclo lectivo 2018 y un 206% acumulado en los últimos tres años.
“El aumento generalizado de precios, en especial de servicios públicos, tiene impacto directo en aquellos bienes cuyo proceso industrial utiliza dichos insumos. Por ejemplo, la pasta celulosa y el papel se realizan consumiendo grandes cantidades de energía. Por eso, los cuadernos y las hojas para la escritura están dentro de los bienes que más aumentaron. Lo mismo que las ediciones e impresiones de libros”, evalúa el informe realizado por el equipo de economistas de UNDAV.
En el detalle por producto, se encuentran aumentos considerables en los sobres de papel glacé (+80%), los “lápices negros sin goma x 3 unidades” (+69%), el “pegamento de cola” (+58%), el “juego de regla, escuadra y transportador” (+55%) y los “lápices de color largos” (+48,6%).
En función a estos números, importa la evolución del poder adquisitivo: comparando el valor de la canasta escolar con medidas indicativas de ingresos como el salario mínimo, se observa un deterioro acumulado en los tres últimos años del 39% y del 16,2% en el último año.
Así, con un SMVM se podían adquirir hasta 6,2 canastas a inicios del ciclo lectivo 2016, mientras que actualmente alcanza para 3,8 canastas escolares y, en igual sentido, el deterioro acumulado en el poder adquisitivo de las transferencias por AUH y Progresar fue del orden del 29,0% y del 54,6%, respectivamente.
Si se analiza la segmentación de canastas por tipo, el incremento porcentual más elevado se dio en la de valor más bajo, donde la canasta económica aumentó un 264%; la de costo medio un 206% y la premium sólo un 177%: es decir que los aumentos se agravan notoriamente en los sectores de menores recursos de la población.
Por último, el informe de UNDAV concluye que en los últimos dos años los gastos relativos a la educación aumentaron casi 9 puntos por encima del promedio de inflación general.
“El incremento de la canasta tiene lugar en un escenario de aumento generalizado de precios, en donde los consumidores tienen que resignar cada vez más calidad de bienes para mantener cierto nivel de consumo. Por eso, es muy importante garantizar el acceso a la canasta de bienes para el ciclo lectivo, ya que una canasta de precios elevada puede influir en la deserción escolar de sectores económicos en situación de vulnerabilidad, que ahora deben soportar otros incrementos de precios como transporte y servicios”, remarca el estudio universitario.