La relación entre la crisis que está viviendo el país y el frente externo de la economía es directa: Argentina sufre el déficit comercial más grande de todos los tiempos.
Según datos que se desprenden de la última infografía del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, al superar a los desbalances de los años 1994 y 1998, el déficit comercial actual ya es el más grande de la historia económica argentina, en una medición a moneda constante.
Mayo arrojó un rojo de US$ 1.285 millones, que resulta en un déficit comercial de US$ 4.691 millones acumulados para los primeros cinco meses del año. Este resultado representa un récord de déficit comercial para tal período, medido en dólares corrientes.
“El patrón de crecimiento actual se erige sobre desbalances macroeconómicos severos. Su principal síntoma se expresa en un creciente deterioro comercial y de cuenta corriente, que se financia con deuda e ingreso de capitales especulativos”, remarca el documento, vinculado a la Carrera de Economía de la UNDAV, que dirige Santiago Fraschina.
En el detalle, a partir de los datos relativos al Intercambio Comercial Argentino publicados por el Indec, se puede vislumbrar que, de mantenerse el ritmo del déficit comercial actual, la proyección presupuestaria para el corriente ejercicio, de U$S 5,600 de déficit anual sería superada el mes próximo.
“La sangría de divisas se debe, fundamentalmente a tres factores: los saldos negativos de las balanzas comerciales de bienes y de servicios, y las remesas por renta de inversión, donde se incluye el envío de ganancias de las empresas extranjeras y el pago de las utilidades de la deuda externa”, amplía el informe económico de coyuntura.
En lo que respecta a las importaciones, en el período enero-mayo de 2018 aumentaron 31% respecto al promedio de los últimos 5 años, lo que deja en una delicada situación a las industrias nacionales, que siguen soportando el ingreso de productos del exterior y ponen en riesgo la sustentabilidad de la actividad interna.
Analizado en perspectiva, la crisis aguda del sector externo, lejos de responder a una situación coyuntural, se sostiene desde hace dos años: El modelo económico de Argentina lleva 17 meses de saldos comerciales negativos, algo que no ocurría desde 1998.