Según la UNDAV, desde diciembre de 2015 los precios subieron 120 por ciento
Según un documento exclusivo del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, la inflación, lejos de ser un problema de estos últimos meses, ya subió un 115.1% desde diciembre de 2015, superando en más de 15 puntos porcentuales el 99,3% acumulado en los últimos 31 meses de la gestión anterior.
A partir de los números publicados ayer por el Indec, la inflación ya dejó atrás la meta del 15% anual, fijada por el Gobierno a fines de diciembre pasado, y en sólo seis meses de 2018 acumula un 16%.
La inflación de junio fue de 3,7%, la más alta en los últimos 25 meses, lo que revalida la hipótesis de que este año habrá una inflación mayor a la del 2017: en cinco de los seis meses de este 2018, la inflación fue igual o superior que la del año pasado.
“La inflación no cede y a esta altura del año es una de las mayores preocupaciones de la sociedad. Como si fuera poco, tras el anuncio del preacuerdo entre el gobierno y el FMI, el Banco Central informó que en 2018 no habrá meta de inflación, lo que muestra a las claras el fracaso de la política antiinflacionaria del gobierno”, manifiesta el documento universitario, ligado a la Carrera de Economía de la UNDAV, que dirige Santiago Fraschina.
Y remarca luego: “Por esta situación, las expectativas de inflación ya rondan el 30%, pero para muchos se trata de un piso, porque nadie arriesga lo que puede llegar a suceder con el tipo de cambio, una variable que también es afectada por cuestiones políticas”.
El análisis de la UNDAV, en este marco, señala que como consecuencia de la devaluación, en todos los meses del último año se produjo una aceleración en el índice de precios mayorista, que llega al 48%.
Otro dato que imprime aún más presión inflacionaria de cara al futuro, es el Índice de Costos de Construcción (ICC), cuyas estadísticas resultan determinantes para conocer es determinante del grado de competitividad para el sector productivo: la inflación en la construcción en los últimos tres años fue casi 6% mayor al del período 2003-2015.
En este sentido, la aceleración inflacionaria parece no tener límites y la “inflación núcleo” lleva ocho meses de aceleración, lo que provoca que ya haya superado el nivel de dos años atrás, dada la política de dolarización de alimentos, por la apertura económica y quita de retenciones a las exportaciones.
No obstante, el documento apunta que “el elemento que puede frenar un poco las ansias inflacionarias es el mega ajuste fiscal con el que el gobierno se ha comprometido en el entendimiento con el FMI”.
“Se espera un ajuste del orden de los 600.000 millones de pesos, hecho que producirá una recesión que será una contención para el alza de precios, aunque habrá que ver en qué medida”, detalla el estudio de la UNDAV.
