A octubre rogando y con el palo dando
«Nadie pudo frenarlo». El sinceramiento cada vez se oye con mayor nitidez entre los voceros del gobierno de Macri que lamentan que ante la derrota en las PASO, su líder revoleó culpas a la oposición peronista sobre la estabilidad cambiaria/económica tras el resultado. «El encendió la mecha», se lamentó una fuente cercana a la gobernadora Vidal en off ante la consulta de este medio. Y agregó: «A octubre llegamos rogando y con el palo dando».
Por otro lado, hoy por hoy todos quieren hablar en las filas del PJ versión los Fernández y aseguran los más añosos que «vemos difícil que llegue a entregar el poder, pero porque está más torpe y más frustrado que nunca». Hablan de Macri, claro está.
Con el dólar pisando los 60, el riesgo país en 2mil puntos, los bonos argentinos cayendo en el exterior y el candidato a vicepresidente por el oficialismo, Miguel Angel Pichetto diciendo a viva voz que «Cristina, si se quema todo, mejor», el horizonte apenas se vislumbra.
El ex jefe de la bancada kirchnerista, Pichetto, afirmó que el kirchnerismo busca “una megadevaluación, que el dólar se vaya a las nubes y que el pueblo sufra”. En el Gobierno interpretaron la reacción del Frente de Todos, luego de la reunión que mantuvo Alberto Fernández con los enviados del FMI, como una advertencia al Ejecutivo, que -a pesar del resultado de las PASO- no se resigna de cara a la elección general de octubre.
Macri, por su parte, tenía una reunión agendada con María Eugenia Vidal y el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, para revisar el reclamo postergado por la actualización del Fondo del Conurbano. El jefe de Gabinete, Marcos Peña y el titular del Central, Guido Sandleris, quien ayer autorizó la venta de US$ 302 millones para evitar una devaluación mayor; se sumaron a la extensa reunión donde los tópicos que convocaron, ni se hojearon.
Desde la Rosada no titubean y apuntan a que los mercados se movieron por el duro comunicado que el candidato Fernández emitió después de la reunión con los enviados del FMI.
Y a la posibilidad de que el organismo se niegue a desembolsar los 5.400 millones de dólares previstos para septiembre, lo cual comprometería los pagos del país hasta fin de año.
La palabra reestructuración de deuda es un eufemismo de default, aseguraron cercanos al peronismo al ser consultados por este medio.
Hay un bono en dólares que vence en octubre de 2020, que rinde más del 100% anual. Los países de la región no pagan más del 2 o 3% anual por uno similar. Letras que vencen en octubre de este año, rinden arriba del 45% anual. No hay compradores.
“Están jugando con fuego en el Frente de Todos, hay palabras que no se pueden utilizar y la prueba es que cuando Alberto habla moderado, los mercados se calman, pero cuando se ponen muy duros, el mercado se desploma”, dijo Gabriel Zelpo, de la consultora Zeido, quien agregó: “El mercado no observa que haya cooperación entre Gobierno y oposición y eso es muy riesgoso en este momento”.
Las intervenciones del Central, usando reservas para frenar la escalada del dólar, reinstalan la discusión sobre qué uso darle a la divisa norteamericana: Vender para apaciguar el tipo de cambio o conservar para garantizar que habrá para hacer frente a los próximos vencimientos de deuda.
